Jorge Antonio Sánchez Ortega, un exagente del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), ha sido nuevamente detenido en Tijuana, Baja California, tras ser acusado de ser el segundo tirador en el asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994. La detención, llevada a cabo por la Fiscalía General de la República (FGR), aún no ha sido confirmada por las autoridades locales, aunque su nombre figura en el Registro Nacional de Detenciones.
La captura de Sánchez Ortega parece estar vinculada al cumplimiento de una orden de aprehensión federal. Sin embargo, en enero de 2024, la FGR enfrenta un revés cuando un juez desestimó el pedido de captura, argumentando que la única prueba disponible era un testimonio considerado poco fiable, presentado 25 años después de los hechos.
Sánchez Ortega, que fue asignado a Coahuila en 2008, también ha estado bajo el escrutinio por su metodología al acercarse a las familias de las víctimas de la explosión en Pasta de Conchos, utilizando el pretexto de ofrecerles horóscopos para obtener información personal y así desactivar protestas y movimientos de inconformidad.