La situación en Tapachula, Chiapas, ha generado una creciente preocupación entre la población migrante tras la detención del activista Luis García Villagrán, un defensor de los derechos de los migrantes. Su arresto por agentes federales, en medio de su labor de organización de caravanas y su denuncia de irregularidades en instituciones de migración, ha intensificado el temor entre los migrantes que se encuentran varados en la ciudad.
Las familias de García Villagrán han indicado que desconocen los motivos específicos de su detención, lo que ha incrementado la inquietud en la comunidad migrante, que ya se sentía vulnerable. Tras su arresto, varios migrantes han expresado su miedo a ser detenidos y deportados, lo que ha llevado a una ola de mensajes de advertencia a través de plataformas como WhatsApp, instando a los demás a esconderse y evitar ser capturados.
Mientras tanto, los migrantes buscan regularizar su estatus migratorio y expresan su deseo de avanzar hacia el norte del país. Sin embargo, el ambiente general de incertidumbre y temor, exacerbado por las redadas migratorias y la reciente detención de un líder conocido, complica aún más su situación y como resultado, muchos permanecen en un limbo, esperando poder organizarse para continuar su viaje en busca de mejores oportunidades.