Eduardo Verástegui, actor y productor de cine, se propone posicionarse como un líder del conservadurismo en México, destacándose por criticar a una derecha tradicional que considera débil y sin convicciones. Después de su intento fallido de postularse como candidato independiente a la presidencia, ahora se enfoca en fortalecer su partido, Viva México, buscando ofrecer una alternativa política que desafíe el status quo. Verástegui siente que hay un descontento entre los votantes que no se sienten representados y espera atraer a aquellos que tradicionalmente se abstienen de votar.
El actor también ha cultivado relaciones con líderes de la derecha global, incluyendo figuras prominentes del Partido Republicano de Estados Unidos, lo que considera un apoyo importante para su visión política. En sus declaraciones, menciona que su candidatura presidencial se vio afectada por obstáculos burocráticos y problemas con la recolección de firmas en el sistema del Instituto Nacional Electoral (INE). Verástegui confía en que, al capitalizar el deseo de un liderazgo ideológico más sólido, podrá movilizar a un electorado descontento y romper con el actual mapa político del país.