Ejecutan a un hombre en centro de rehabilitación en Culiacán, Sinaloa

El reciente ataque en Culiacán, Sinaloa, lamentablemente se inscribe en un patrón de violencia creciente en la región, donde los centros de rehabilitación se han convertido en blancos de grupos armados relacionados con el crimen organizado. El suceso ocurrido el 5 de enero, donde un grupo armado ingresó al anexo "Aliento de vida" y ejecutó a un interno, resalta la brutalidad de esta situación.
Estos eventos no son aislados; desde octubre, se ha reportado un aumento alarmante en la violencia en los anejos de rehabilitación, con incidentes como el "levantamiento" de nueve internos en una ocasión anterior y la liberación de al menos 31 personas en Mazatlán. Los ataques y el uso de fuego en estos centros subrayan la feroz lucha por el control entre distintos grupos criminales en Sinaloa.
La escalada de violencia en la región ha resultado en más de 650 muertes desde principios de septiembre, lo que refleja una situación crítica que afecta no solo a los involucrados en el crimen, sino también a la población civil y las instituciones que buscan brindar apoyo a quienes luchan con problemas de adicciones. La inseguridad y el clima de terror se han convertido en una realidad cotidiana para muchos en Sinaloa.

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