El coordinador de la bancada del PRI, Rubén Moreira, ha expresado su oposición a la propuesta de la Ley de Aduanas, argumentando que su enfoque se centra únicamente en la recaudación de fondos y carece de mecanismos para mejorar la administración aduanera y fortalecer la competitividad del país. Moreira califica la reforma como “inaceptable y pésima” y advierte sobre las posibles consecuencias negativas que la militarización de las operaciones aduaneras puede tener sobre la economía, la transparencia y el respeto al Estado de derecho.
El diputado argumenta que un endurecimiento excesivo del marco aduanero, que incluya sanciones elevadas y trámites más lentos, podría poner en riesgo la dinámica económica, afectar las exportaciones y amenazar los empleos relacionados con las cadenas globales de valor. Afirma que un marco más restrictivo podría resultar contraproducente, al reducir la recaudación fiscal y aumentar el contrabando.
Moreira destaca que las sanciones propuestas en la iniciativa, que podrían llegar a ser de 250 o 300 por ciento del valor de las mercancías, plantean cuestiones de inconstitucionalidad según el artículo 22 de la Constitución, además de contravenir acuerdos internacionales como el GATT y el T-MEC. También critica la imposición de nuevas obligaciones sobre aquellos que cumplen la ley y enfatiza la falta de fortalecimiento en los sistemas de transparencia y rendición de cuentas en relación con la Agencia Nacional de Aduanas y las Fuerzas Armadas. Por último, cuestiona la exigencia de declaraciones patrimoniales para los agentes aduanales, pese a que son particulares y no manejan recursos públicos.