La reforma sobre Economía Circular aprobada por el Senado de la República busca transformar el modelo económico tradicional de "usar y tirar" a uno más sostenible. Con 111 votos a favor y sin la necesidad de trámites legislativos, el Senado envió la propuesta al Ejecutivo para su publicación.
El objetivo principal de esta legislación es fomentar un enfoque en el que los productos sean diseñados para ser duraderos, reutilizables, reparables y reciclables. Esto no solo tiene beneficios ambientales, como la reducción de residuos y la presión sobre los recursos naturales, sino que también promueve la creación de nuevas cadenas productivas y empleos verdes, así como una mejora en la calidad de vida de las familias.
Un aspecto clave de la reforma es la introducción de la responsabilidad extendida del productor, que obliga a las empresas a hacerse cargo de sus productos al final de su vida útil. Esto implica que deben invertir en innovación, rediseño y en procesos más sostenibles, así como en el reciclaje.
La senadora Anabell Ávalos Zempoalteca, del PRI, expresó el respaldo de su partido a esta iniciativa, destacando su importancia tanto para la economía de las familias mexicanas como para la protección del medio ambiente.