Mauricio Samuel Weinberg López y su hijo, Alexis Weinberg Pinto, han llegado a un acuerdo con el gobierno mexicano respecto a su involucramiento en el caso de desvío de recursos y lavado de dinero relacionado con Genaro García Luna. Ambos han sido identificados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) como prestanombres de García Luna y han sido incluidos en una demanda civil en la que se busca recuperar 2 mil 488 millones de dólares que él y su esposa deben al gobierno mexicano por su participación en actividades ilícitas.
El acuerdo, alcanzado el 28 de febrero de 2025, tiene cláusulas que requieren la ejecución de ciertos procedimientos legales en México. Como resultado de este acuerdo, tanto la UIF como los Weinberg han solicitado a la Corte del Décimo Primer Circuito Judicial en Miami-Dade que desestime la demanda en su contra. La jueza Lisa Walsh examinará la solicitud, aunque su rol se limitará a supervisar el cumplimiento del acuerdo.
Además, se ha informado que las audiencias en México para implementar este acuerdo estaban programadas para el lunes y martes. La situación de los Weinberg se complica aún más, ya que su audiencia, donde podrían convertirse en testigos colaboradores de la Fiscalía General de la República (FGR) bajo un criterio de oportunidad, fue pospuesta para el próximo lunes a las 11:00 horas.