La trágica muerte de Citlali Berenice Giles Rivera, una fotoperiodista de 28 años, junto a su colega Miguel Ángel Rojas Hernández, durante el festival AXE Ceremonia 2025 en el Parque Bicentenario, ha desatado un cuestionamiento profundo sobre la responsabilidad de las autoridades y de las empresas organizadoras del evento. La familia Giles Rivera ha denunciado públicamente la falta de avances en la investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), acusando a esta institución de negligencia, encubrimiento y violencia institucional.
Según el comunicado emitido por la familia, la Fiscalía ha ignorado sus peticiones y ha mostrado parcialidad al proteger a las empresas organizadoras, como Ocesa y la empresa de seguridad Lobo, a pesar de que están obligadas a rendir cuentas por las omisiones que resultaron en la muerte de Citlali y Miguel Ángel. Esto ha llevado a la familia a enfrentarse a un trato revictimizante, evidenciado en la minimización de pruebas y en retrasos en el proceso. La situación se agravó cuando, el 2 de septiembre, la Fiscalía intentó cerrar el caso de manera irregular al judicializar la carpeta de investigación sin seguir los procedimientos legales adecuados.
La familia ha dejado claro que no busca venganza, sino justicia y verdad, así como una asunción de responsabilidades por parte de aquellos que deben garantizar la seguridad en estos eventos. Hacen un llamado a los medios de comunicación para que su lucha sea visibilizada y para que se evite que situaciones similares queden impunes en el futuro. Su objetivo es establecer un precedente que asegure que ningún evento en México ponga en riesgo la vida de quienes asisten debido a la negligencia empresarial o a la complicidad de las autoridades.