El contexto de esta situación gira en torno a la familia de Gonzalo Molina González, quien fue un importante promotor de la Policía Comunitaria en el estado de Guerrero, México. Hace 12 años, hubo una protesta significativa para reclamar la liberación de Nestora Salgado, excomandante de la misma organización y exsenadora, lo que sigue resonando en el entorno actual.
Recientemente, los hermanos de Gonzalo Molina, José y Violeta, han sido objeto de una serie de detenciones por parte de la Fiscalía General de la República (FGR). La detención de José Molina González se produjo cuando regresaba a casa tras inscribir a su hija en una preparatoria de la UNAM. Según informes, la FGR lo arrestó con base en una supuesta orden de aprehensión relacionada con delitos de violencia y robo, y se menciona que la detención fue violenta, afectando incluso a su hija menor.
A pesar de que había una orden de la juez en Tixtla para que José fuera presentado ante ella, no se cumplió con esto, y en su lugar fue llevado al penal de Chilpancingo. Sus familiares y su abogado expresaron su preocupación por su situación, ya que hasta el momento de la conferencia de prensa no habían tenido información sobre su estado de salud ni sobre el proceso legal que enfrentaba.
Esta situación refleja las tensiones y hostigamientos que enfrenta la familia de Gonzalo Molina y los desafíos que persisten en el ámbito de la justicia en Guerrero, donde las autoridades han sido acusadas de actuar de forma desproporcionada y de perseguir a aquellos que han sido parte de movimientos comunitarios.