El exalcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, enfrenta una situación jurídica complicada tras la suspensión provisional de una condena de 92 años de prisión en su contra. Dicha condena está relacionada con la desaparición forzada y el asesinato de Arturo Hernández Cardona, un líder social, así como la desaparición de otros seis activistas. A pesar de esta suspensión, Abarca Velázquez permanecerá en prisión debido a otra sentencia de 20 años por el asesinato de Justino Carvajal Salgado, un familiar del senador Félix Salgado Macedonio.
Familiares de Hernández Cardona han instado a los magistrados del Tribunal Colegiado del Décimo noveno Circuito a actuar con justicia en la revisión del caso, enfatizando la gravedad de los hechos que implican no solo a Hernández Cardona, sino también a otros activistas desparecidos y ejecutados. La familia, representada por la Red Solidaria Década contra la Impunidad, está a la espera de un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que podría influir en el desarrollo del caso.
Hernández Cardona fue víctima de una captura por parte de policías municipales en 2013, tras una movilización para exigir la entrega de fertilizante, y su cuerpo fue encontrado junto al de otros dos activistas. Uno de los sobrevivientes de esa agresión, Nicolás Mendoza, ha testificado sobre los acontecimientos que rodearon su desapreción. La situación subraya el clima de impunidad y la lucha por justicia en un contexto donde los derechos humanos son frecuentemente vulnerados.