En un operativo conjunto conocido como Operación Sable, las fuerzas federales y estatales han tomado el control de la seguridad en Putla Villa de Guerrero, Oaxaca, tras la detención de cuatro policías locales implicados con grupos delictivos. La intervención, que incluyó a la Marina, el Ejército, la Guardia Nacional, y varias agencias de seguridad del estado, también resultó en la confiscación de 13 armas ilegales, 10 armas blancas, y radios portátiles.
Este operativo se suma a intervenciones previas en otras localidades de Oaxaca, como Santa María Huatulco y Juchitán, donde la violencia y la delincuencia organizada han sido preocupantes. Las autoridades de seguridad han implementado medidas adicionales, como pruebas toxicológicas a los elementos de la policía municipal, para fortalecer el control y garantizar la seguridad pública en la región.