La situación en el Centro de Estudios Tecnológicos, Industrial y de Servicios (CETis) 78 en Altamira ha generado una gran preocupación tanto en la comunidad estudiantil como en los padres de familia. La protesta, que comenzó de manera pacífica por denuncias de acoso sexual contra el director, Julio César Barrón Morales, se tornó violenta cuando algunos estudiantes iniciaron actos de vandalismo y agredieron verbal y físicamente al personal administrativo.
El descontento surgió a raíz de acusaciones específicas de acoso sexual, no solo hacia el director, sino también hacia un maestro de Educación Física, según testimonios de padres de familia, que manifestaron que sus hijas habían sido víctimas de tales conductas inaceptables.
El incidente escaló rápidamente y llevó a la intervención de la Guardia Estatal para intentar restaurar la calma. Esto ha generado un llamado a las autoridades escolares y a la Secretaría de Educación para que se realicen investigaciones adecuadas y se garantice la seguridad de los estudiantes en el plantel.
Es evidente que este tipo de situaciones exige una respuesta eficaz de las autoridades educativas y un entorno seguro para todos los alumnos. Los padres y la comunidad educativa buscan claridad y medidas preventivas para que no se repitan estos lamentables hechos.