El caso presentado en San Andrés Cholula, Puebla, destaca una serie de graves alegaciones de abuso y acoso por parte de los hermanos Juan Pablo y Emilio Kuri Carballo hacia Carolina Mendoza y Armin Brandel, quienes, tras invertir considerablemente en su restaurante de alta gama, Fenotti, se encontraron en una situación de desalojo violento. Este restaurante, enfocado en la cocina italiana, había logrado una buena calificación en la exclusiva zona de Lomas de Angelópolis, lo que constituye un claro ejemplo del potencial emprendedor de la pareja. Sin embargo, lo que comenzó como la realización de un sueño se transformó en una pesadilla llena de denuncias de violencia institucional, boicots, y amenazas, así como la denuncia de prácticas corruptas que apuntan a un uso indebido de influencias políticas y económicas por parte de los Kuri Carballo.
La denuncia hace mención de la trayectoria política de Juan Pablo Kuri, quien ha ocupado varios cargos públicos, lo que plantea preocupaciones sobre el abuso de su poder para despojar de sus derechos a los emprendedores. Esto se complica aún más por el contexto en el que, según se señala, se habrían utilizado recursos de presión y violencia para forzar a Carolina y Armin a abandonar su negocio.
Este caso no solo resalta la vulnerabilidad de pequeños empresarios frente a individuos con poder político y económico, sino también la posible falta de protección por parte de las instituciones encargadas de salvaguardar los derechos de los ciudadanos y comerciantes. La situación de Carolina y Armin es un llamado a la atención sobre la importancia de la transparencia y el acceso a la justicia en entornos donde hay conflictos de interés y abuso de poder.