En Jalisco, colectivos de búsqueda de personas desaparecidas han descubierto lo que parece ser un crematorio clandestino en el rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán. Durante su búsqueda, encontraron huesos calcinados y triturados, así como pertenencias personales como zapatos, mochilas, carteras y maletas. Este rancho ha sido vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y ya había sido inspeccionado anteriormente por la fiscalía local.
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco realizó una transmisión en vivo mostrando los hallazgos y se comunicó con la Fiscalía de Jalisco, que luego envió personal al área y reanudó la búsqueda de más restos humanos. Se presume que este lugar no solo servía como crematorio, sino también como un centro de reclutamiento y entrenamiento forzado de nuevos miembros del CJNG.
A pesar de que el rancho ya había sido visitado por las autoridades en septiembre de 2024, donde se detuvo a 10 personas y se rescató a dos hombres, el fiscal estatal Salvador González de los Santos confió en que no se habían encontrado cuerpos previamente debido a la vasta extensión del lugar. Durante la nueva búsqueda, la Fiscalía identificó restos óseos ocultos bajo tierra y una losa de ladrillo, lo que indica que la zona esconde más secretos y posibles víctimas de la delincuencia organizada.