El homenaje en el Palacio de Bellas Artes destacó la influencia y el legado de tres bailarinas y coreógrafas fundamentales para la danza en México: Lidya Romero, Sunny Savoy y Gloria Contreras. Durante la emotiva ceremonia, las artistas compartieron sus reflexiones sobre su proceso creativo y el papel transformador de la danza en sus vidas y en la cultura del país.
Lidya Romero compartió sus experiencias y cómo su arte fue influenciado por su tiempo en Nueva York en los años 60 y por figuras emblemáticas de la cultura mexicana. Habló sobre cómo la danza le permitió expandir su visión del mundo y explorar nuevas dimensiones creativas.
Por su parte, Sunny Savoy fue reconocida por su trabajo en Monterrey, donde fundó varias compañías de danza y continúa su labor educativa y artística. La proyección de un video resaltó su trayectoria y contribuciones al desarrollo de la danza contemporánea en México.
Este evento no solo celebró sus logros individuales, sino que también subrayó la importancia de la danza como un medio de expresión y transformación cultural. La ceremonia, aunque careció de música o danza, estuvo llena de memoria y sentimiento, resaltando el impacto que estas artistas han tenido en la escena dancística del país.