Lamentablemente, el caso de Alejandra es un reflejo alarmante de la violencia de género que persiste en varias partes del mundo, incluido México. Según los informes, Alejandra, una estudiante de Pedagogía de 34 años y madre de una niña de 9 años, fue víctima de un horrendo crimen en Tarímbaro, Michoacán. Su cuerpo fue encontrado en una brecha, lo que destaca la brutalidad del acto al que fue sometida, con estrangulamiento como causa de muerte.
Las investigaciones que siguieron a su hallazgo revelaron que su asesino, identificado como Víctor Alfonso "N", conocido como El Tilico, está acusado no solo de feminicidio, sino también de aborto, dado que Alejandra estaba embarazada de 8 meses en el momento de su muerte. La forma en que fue atacada y la presencia de su hija durante el incidente añaden una capa terrible a la tragedia familiar y comunitaria que representa este caso.
Las autoridades iniciaron un operativo conjunto para capturar al agresor y asegurarse de que enfrente la justicia. La entrega del cuerpo a la familia y el inicio de los procedimientos legales son pasos importantes en un sistema que a menudo lucha por abordar la violencia contra las mujeres de manera eficaz. La situación de Alejandra subraya la urgencia de medidas más efectivas para prevenir estos crímenes y proteger a las mujeres y sus familias en México.