Es un caso trágico y profundamente preocupante. Irma Hernández Cruz, una maestra jubilada y taxista, fue víctima de un atentado por parte del crimen organizado, como lo demuestra el video en el que aparece amenazando a otros taxistas. Su desaparición y posterior hallazgo sin vida resaltan el grave problema de la violencia y la extorsión que enfrentan los trabajadores del transporte en algunas regiones de México.
La gobernadora Rocío Nahle García mencionó que había una carpeta de investigación abierta antes de que se confirmara el hallazgo del cuerpo, lo que indica que las autoridades estaban al tanto de la situación. Sin embargo, la falta de una exigencia de rescate podría sugerir que el crimen estuvo motivado por otros factores, como el control territorial o la extorsión.
La Fiscalía General del Estado ha declarado que continuará investigando el caso para identificar y localizar a los responsables, lo cual es crucial para la justicia y la seguridad de la comunidad. Este tipo de incidentes subraya la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades para proteger a los ciudadanos y combatir la impunidad que a menudo acompaña a este tipo de crímenes.