La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México ha tomado una decisión histórica al despenalizar el aborto en Tlaxcala, donde las mujeres y personas gestantes que eran víctimas de violencia sexual enfrentaban condiciones severas y requisitos que dificultaban su acceso a un aborto seguro. Hasta ahora, la legislación en Tlaxcala obligaba a que las víctimas de violación obtuvieran una autorización del ministerio público o el consentimiento de sus padres o tutores si eran menores de edad, además de contemplar penas de cárcel para quienes ofrecieran intervenciones sin esos documentos.
El fallo, presentado por la ministra Yasmín Esquivel Mossa, consideró que esa normatividad era inconstitucional porque desconocía las urgencias de las víctimas y las barreras que enfrentan al intentar denunciar violencia sexual. El ministro Giovanni Figueroa subrayó que, en México, un alto porcentaje de los delitos sexuales no son denunciados debido a la falta de confianza en las autoridades y el riesgo de revictimización.
La Corte determinó que la legislación que obligaba a las mujeres a buscar permisos para acceder a un aborto seguro afectaba su autonomía y salud, además de que la exigencia de autorización para las menores limitaba su capacidad para tomar decisiones informadas rápidas sobre su salud. Este fallo se considera un avance en la defensa de los derechos reproductivos y la salud de las mujeres en el país, permitiendo un acceso más fácil a servicios de salud seguros y evitando que recurran a prácticas clandestinas que ponen en riesgo sus vidas.