La conmemoración del 57 aniversario de la masacre del 2 de octubre de 1968 en México culminó en una serie de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales, dejando un saldo de heridos en ambos lados. La marcha comenzó en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco y se dirigió hacia el Zócalo de la Ciudad de México, congregando a miles de personas, incluidos grupos estudiantiles, organizaciones de derechos humanos, y familiares de personas desaparecidas, quienes expresaron su descontento con consignas y pancartas.
Durante el evento, algunos grupos, denominados "bloque negro", provocaron disturbios que incluyeron saqueos y actos de vandalismo, lo que llevó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana a intensificar la presencia policial. A medida que se acercaba a su fin, el ambiente se tornó violento, con encapuchados lanzando bombas y piedras, y la policía respondiendo con gas lacrimógeno. El evento culminó con discursos de activistas y llamamientos a la memoria histórica y la denuncia de los crímenes de Estado.