En el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), el partido Movimiento Ciudadano (MC) hizo serias acusaciones contra Rocío Nahle García, la gobernadora de Veracruz, a quien acusaron de haber orchestrado un fraude electoral en el municipio de Poza Rica. Esta acusación surge tras la decisión del tribunal electoral de Veracruz de ordenar el recuento de votos, lo que resultó en el despojo de la victoria al candidato de MC, Emilio Olvera Andrade, y la concesión de la victoria a la candidata de Morena, Janeth Adanely Rodríguez Rodríguez.
Juan Manuel Ramírez Velasco, representante de MC en el INE, afirmó que Nahle tomó control del instituto electoral y del tribunal, lo que supuestamente resultó en un sesgo sistemático a favor de Morena. Ramírez alegó que la elección no fue democrática, sino una "operación de Estado" que implicó la duplicación inexplicada de votos nulos y la ruptura de la cadena de custodia en varios paquetes electorales. Según Ramírez, estas irregularidades fueron validadas por el Tribunal Electoral de Veracruz a través de argumentos contradictorios que comprometieron la certeza y la voluntad ciudadana.
Los ataques contra Nahle también resonaron entre los representantes del PRI, donde la diputada Marcela Guerra la acusó de coludir con el crimen organizado, mientras que otros representantes del PRI afirmaron que Morena estaba "robando" las elecciones en Poza Rica y Papantla. En respuesta, Estela Carina Piceno Navarro, representante de Morena ante el INE, recordó que el presidente del PRI en Poza Rica había reconocido la victoria de Morena, sugiriendo que los ataques carecían de coherencia.
La discusión escaló en un ambiente tenso, con acusaciones mutuas de corrupción y relaciones con el crimen organizado entre los representantes del PRI y Morena. Finalmente, el representante de Morena, Guillermo Rafael Santiago Rodríguez, acusó a MC de estar vinculado al crimen organizado en Veracruz, uniendo a los principales partidos opositores bajo la etiqueta de “MCPRIAN”.