El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Uriostegui Salgado, está enfrentando críticas severas tras ser visto en un viaje de placer a Las Vegas, Nevada, mientras su ciudad sufría inundaciones severas debido a intensas lluvias. Acompañado de su esposa, Luz María Zagal, presidenta del DIF local, su ausencia ha generado indignación entre los ciudadanos y ha suscitado cuestionamientos sobre su compromiso con la gestión municipal.
A pesar de no estar presente para atender la emergencia de manera directa, Uriostegui intentó justificarse diciendo que se había mantenido en contacto remoto y había mostrado solidaridad con las víctimas a través de plataformas digitales. Sin embargo, su viaje fue revelado públicamente tras la difusión de una fotografía de él y su esposa en el Forum Mall del hotel Caesars Palace, lo que acentuó el descontento de la población que enfrentaba una crisis en ese momento.
La administración de Uriostegui Salgado se encuentra bajo el escrutinio público no solo por su ausencia en un momento crítico, sino también por la calidad de los trabajos de pavimentación en la ciudad. Se han recibido quejas sobre los materiales utilizados, ya que las lluvias recientes destaparon nuevamente baches y causaron daños en la infraestructura.
Su viaje, que inició el 21 de agosto, no fue formalmente notificado al cabildo, lo que contraviene la normativa vigente. Mientras tanto, la emergencia provocada por las lluvias resultó en más de 40 viviendas inundadas, el colapso de barreras y caídas de árboles, así como daños a vehículos, según informaron las autoridades municipales. La situación en Cuernavaca pone de relieve la necesidad de un liderazgo más comprometido en tiempos de crisis.