Militares en retiro de México, acompañados de familiares, llevaron a cabo una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México para expresar su descontento con el reciente incremento del 4% en sus percepciones mensuales, que consideraron insuficiente para cubrir sus necesidades básicas. Durante la protesta, algunos veteranos utilizaron bastones y muletas, llevando pancartas en memoria de compañeros desaparecidos o asesinados.
Al llegar al Zócalo, los participantes extendieron sus pancartas frente a Palacio Nacional y presentaron un pliego petitorio en el que solicitaron una "Mesa Nacional de Diálogo" con diversas autoridades, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFAM), para abordar sus inquietudes.
Entre sus demandas, los militares retirados hicieron hincapié en que sus derechos y beneficios continúan siendo vulnerados debido a deficiencias en la atención médica y en trámites administrativos, así como en lo referente a ajustes económicos anuales según la inflación. Exigieron un aumento de al menos el 10% en las pensiones y haberes de retiro, afirmando la necesidad de un incremento garantizado del 6% para el próximo año, con el objetivo de proteger su poder adquisitivo.
Además, destacaron la precariedad económica de los soldados incapacitados por actos de servicio, quienes en promedio reciben solo 7,940 pesos mensuales, lo que les dificulta encontrar otro empleo debido a su discapacidad.