El municipio de Pisaflores, Hidalgo, se encuentra en medio de una crisis política tras el asesinato de su alcalde, Miguel Bahena Solórzano, el 20 de octubre. La situación se complica con la oposición de los miembros del Cabildo y la familia de Bahena hacia el nombramiento de su suplente, Silvestre García Márquez. Se sospecha que García Márquez podría estar involucrado en el atentado y su hermana, Hannia García Márquez, también ha sido vinculada a la investigación, lo que genera desconfianza en la comunidad.
García Márquez ha presentado un Juicio para la Protección de Derechos Político Electorales ante el Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo, argumentando que se le impide asumir el cargo de alcalde. Hasta la fecha, dos personas han sido detenidas en relación con el homicidio: Johny René V. R., director del DIF municipal, y César Rubiel N., un auxiliar de sonido.
La situación es delicada, como lo destacó el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, quien mencionó que la falta de confianza hacia García Márquez proviene de su no residencia en Pisaflores y de la conexión de su hermana con el crimen. Además, emergen detalles de un proceso legal anterior en el que Silvestre García fue denunciado por lesiones graves, incrementando las preocupaciones sobre su idoneidad para el cargo.
Este contexto revela una crisis de gobernabilidad en Pisaflores, alimentada por la violencia reciente y las dudas sobre la integridad de quienes buscan ocupar posiciones de autoridad en medio de la tragedia.