La situación en Acapulco se tornó crítica durante una noche marcada por la violencia, con enfrentamientos entre grupos criminales que culminaron en la muerte de cuatro personas, incluyendo a una mujer, y dejó tres heridos. Los ataques se produjeron al mismo tiempo, siendo reportados incendios de tres vehículos en diferentes puntos a lo largo de la carretera México-Acapulco, desde la colonia Las Cruces hasta el poblado Kilómetro 30.
En la colonia Ciudad Renacimiento, un taxi fue incendiado en la base de la ruta Las Cruces-El 30, mientras que cerca de Paso Texca una camioneta Chevrolet fue quemada. En Lomas de San Juan, un camión urbano de la ruta Costera fue abandonado en medio de la carretera.
La violencia escaló cuando un grupo armado irrumpió en Kilómetro 30, abriendo fuego en un sitio de taxis que aún estaba funcionando; cinco taxis resultaron baleados, así como una vivienda y una tienda. Un taxista fue extraído de su vehículo y asesinado. La célula criminal "Los Arizmendi", activa en la región, respondió desde posiciones en el cerro con armas de fuego. Los atacantes se dieron a la fuga hacia Xaltianguis. Este incidente es un reflejo de la grave situación de seguridad que enfrenta la región, asociada a la lucha entre grupos del crimen organizado.