La exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, ha destacado en su reciente intervención que los poderes judiciales independientes suelen ser considerados incómodos para el poder político. Durante su primera aparición pública tras dejar la presidencia de la Corte, Piña Hernández calificó la reforma judicial en México como una "tormenta perfecta" que propició la cooptación del Poder Judicial de la Federación (PJF) de manera más rápida que en otros países de América Latina.
En su discurso, enfatizó que no solo los ministros de la Corte se opusieron a las amenazas a la Constitución, sino que también jueces y magistrados federales, respaldados por la sociedad, participaron activamente en la defensa de la independencia judicial. Mencionó el apoyo del movimiento estudiantil y la sociedad civil, que se movilizó en defensa de la justicia. Sin embargo, alertó sobre los efectos negativos de la reforma judicial, sugiriendo que los daños provocados podrían no ser revertidos en el corto plazo.
Estas declaraciones se realizaron en el marco de un foro organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde se discutieron temas sobre la independencia judicial en México y su contexto regional.