La preocupación en el sector de papel moneda y tintas de seguridad se ha intensificado tras la aprobación de la nueva Ley de Adquisiciones por parte del Senado, dado el riesgo potencial de que se facilite la circulación de billetes falsificados, conocidos como “billetes G5”. Estos billetes, que han logrado aparecer en plataformas digitales como si fueran auténticos, representan una amenaza seria para la integridad del sistema monetario.
La reciente reforma ha reemplazado el antiguo sistema CompraNet, imposibilitando el control riguroso que existía anteriormente en las adquisiciones del sector público. El establecimiento de una nueva Plataforma Digital de Contrataciones Públicas y la Tienda Digital del Gobierno Federal, junto con la reducción del límite de adjudicaciones directas, ha generado inquietudes entre las empresas del sector. Hay temores de que las autoridades, buscando una opción más económica, prioricen el costo sobre la calidad y especialización de los productos, lo que podría comprometer la seguridad de la emisión de billetes.
Las organizaciones implicadas han reiterado que los billetes G5 no tienen valor legal y que su uso es un delito que puede acarrear severas penalidades, incluso prisión. Sin embargo, consideran que la nueva legislación podría debilitar la confianza en el sistema monetario al facilitar la entrada de productos de menor calidad, lo que, a su vez, podría aumentar la circulación de estas falsificaciones.
El debate sobre la seguridad en la emisión de moneda se vuelve crucial en este momento, ya que cualquier desestabilización de la confianza en el billete oficial podría tener repercusiones significativas en la economía y en la percepción pública de la moneda como un medio de intercambio seguro. Las empresas del sector instan a las autoridades a considerar cuidadosamente el impacto de estas reformas en la seguridad y la confianza en la moneda nacional.