Organizaciones de defensa del medio ambiente han demandado a la presidenta Claudia Sheinbaum que revoque los permisos otorgados a varios megaproyectos de gas fósil en el Golfo de California. Estas organizaciones, en un pronunciamiento conjunto, enfatizan la importancia de atender las preocupaciones planteadas por nueve relatores de la ONU sobre la legalidad y el impacto climático de estos proyectos.
Los megaproyectos mencionados incluyen la Terminal GNL de Sonora-Saguaro Energía, Vista Pacífico, AMIGO LGN, GNL Cosalá, así como los gasoductos Sierra Madre y Corredor Norte. Las organizaciones advierten que la operación de estos proyectos podría convertir a México en el cuarto mayor exportador de gas fósil del mundo, lo que representaría un grave riesgo para la salud pública, los ecosistemas y los compromisos climáticos del país.
El 2 de septiembre, los relatores de la ONU expresaron su preocupación sobre el avance de estas terminales, advirtiendo que podrían llevar a México a incumplir el Acuerdo de París y otros compromisos internacionales. Subrayaron la falta de evaluaciones ambientales completas y la ausencia de participación comunitaria en la toma de decisiones.
Las organizaciones también resaltaron el impacto negativo que puede tener la industria del gas en derechos humanos fundamentales, como el derecho a un ambiente limpio y saludable, así como la salud y la alimentación de las comunidades locales. Además, los relatores insistieron en que la quema de combustibles fósiles es una de las principales actividades que afectan el clima global.