La juez Noveno de Distrito en materia Penal en la Ciudad de México, Jovita Vargas, otorgó una suspensión definitiva que frena de manera indefinida la captura del exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles. La decisión se tomó durante una audiencia incidental, y la juez notificó que Aureoles no podrá ser detenido hasta que se dicte una sentencia de amparo, la cual se espera para el 2 de junio, cuando está programada una audiencia constitucional.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha mostrado su descontento con la decisión y ha amenazado con impugnarla ante un tribunal Colegiado, que revisaría la resolución de la juez. Además, la FGR ha anunciado su intención de proceder penalmente contra la juez Vargas, acusándola de proteger indebidamente a Aureoles. Sin embargo, ha habido críticas y señalamientos sobre errores en la argumentación de la FGR respecto a las responsabilidades de la juez en la programación de audiencias.
Este desarrollo resalta las tensiones entre el poder judicial y la fiscalía en el contexto de casos de alto perfil en México.