La instalación del Congreso General y el inicio del primer periodo ordinario de la LXVI legislatura en la Cámara de Diputados se dio en medio de un ambiente tenso, sin que se lograra un consenso sobre la estructura de la Mesa Directiva. El primer informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum marcó el comienzo de esta sesión, que rápidamente se tornó polémica.
Durante los posicionamientos sobre el informe, el senador del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, arremetió contra el gobierno de Morena, acusándolo de perpetrar un "terrorismo de Estado" y lo calificó como un cártel en lugar de un movimiento político. Sus críticas generaron fuertes reacciones de los legisladores morenistas, quienes lo interrumpieron con gritos de protesta, descalificándolo y cuestionando su posición.
La senadora del PT, Giovanna Bañuelos, también tomó la palabra para responder a Moreno, argumentando que sus declaraciones reflejan la desesperación de un partido que está perdiendo apoyo popular y en un proceso de extinción. Acusó a los priistas de ser "bravucones" y "corruptos", destacando la distancia entre las acciones de su partido y la propuesta de Morena.
Este intercambio verbal y confrontativo resalta las tensiones políticas actuales en México, donde el diálogo se ha vuelto complicado y las acusaciones entre partidos se intensifican, reflejando un clima de polarización en el país.