Buzos de Playa del Carmen han llevado a cabo una protesta submarina frente a Cozumel para oponerse a la construcción del Cuarto Muelle de cruceros, un proyecto que temen causará un grave impacto ambiental y social en la isla. Alrededor de 40 activistas ambientales se sumergieron en el mar, mostrando mensajes de rechazo al proyecto, que se prevé afectará al arrecife Villa Blanca, ubicado en la zona donde ya se han empezado las actividades de construcción.
A pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó en una conferencia desde Palacio Nacional el 7 de mayo que no había autorizaciones para el megapuerto, el proyecto, dirigido por Muelles del Caribe, cuenta con una concesión otorgada en 2022 por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y un permiso favorable de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ambos concedidos durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.
En las semanas recientes, un sector de la población de Cozumel ha organizado una campaña de rechazo que incluye recolección de firmas, solicitudes a las autoridades y manifestaciones, entre ellas la inmersión submarina. José Urbina Bravo, un buzo miembro del colectivo Sélvame del Tren, enfatizó que la protesta tiene como objetivo visibilizar la biodiversidad en la zona, que incluye pastos marinos, corales y esponjas. A pesar de dos demandas de amparo presentadas por los habitantes de la isla, las cortes federales desestimaron los casos alegando que no hay afectación directa a las personas.