La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que su administración no protegerá a ninguna persona vinculada con actos delictivos o de corrupción, refiriéndose específicamente al senador Adán Augusto López Hernández, quien está en el centro de la atención pública por la orden de aprehensión que pesa sobre el exsecretario de seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez, acusado de ser presuntamente el líder de una organización criminal.
Sheinbaum señaló que la Fiscalía General de la República debe actuar de manera autónoma y con base en evidencia, y que aunque se deben respetar los procesos legales, también se debe evitar el linchamiento mediático. Agregó que López Hernández, quien ha estado ausente ante los señalamientos, ha manifestado su disposición para declarar si es llamado por la autoridad.
La mandataria también destacó que la rápida apertura de investigaciones en este caso es una señal de transparencia en comparación con otros ejemplos previos, subrayando que su administración tiene un enfoque claro en combatir la corrupción y la delincuencia organizada, sin importar la afiliación política de los involucrados.