El incidente en Pinahuista, Cuetzalan del Progreso, Puebla, es un recordatorio de cómo las fuerzas de la naturaleza pueden impactar las tradiciones culturales. El hojancho, que sirve de eje central para la danza de los voladores, fue destruido por un rayo durante una tormenta eléctrica el 7 de julio. A pesar de la destrucción del poste de 30 metros, afortunadamente no se reportaron heridos.
La autonomía de la comunidad y sus tradiciones se ven afectadas, ya que la sustitución del hojancho no solo requiere de la construcción de un nuevo poste, sino que también implica la realización de un ritual tradicional, lo cual añade un componente cultural y espiritual al proceso. La situación ha generado atención en redes sociales, donde habitantes locales han compartido imágenes de los restos del hojancho.
Este evento destaca la intersección entre la naturaleza y la cultura, y la necesidad de preservar tradiciones que son parte del patrimonio comunitario.