La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha iniciado un proceso integral de revisión y reingeniería de sus áreas de protección y seguridad, como lo anunció Manuel Palma Rangel, el nuevo secretario de Prevención y Apoyo a la Movilidad y Seguridad Universitaria. Esta iniciativa, que busca transformar la seguridad en el campus y garantizar el desarrollo de los estudiantes, fue impulsada por instrucciones de la Rectoría y está fundamentada en la protección de los derechos fundamentales y la normativa universitaria.
Palma Rangel, quien asumió su cargo hace poco más de una semana, explicó que el análisis actual tiene como objetivo anticipar y abordar los retos relacionados con la seguridad, que son cruciales para que las actividades académicas se desarrollen con normalidad. Reconoció, además, que la UNAM se enfrenta a un entorno nacional y local caracterizado por situaciones de inseguridad complejas, que impactan directamente en la vida de la comunidad universitaria.
Esta revisión en las áreas de seguridad se presenta en un momento crítico, ya que varias facultades y escuelas de la UNAM han tenido que cerrar o suspender clases presenciales debido a la creciente preocupación por la seguridad, especialmente tras incidentes recientes, como el homicidio de un estudiante y presuntas amenazas de bomba en diversas instalaciones. Estos eventos han generado protestas por parte de estudiantes que demandan mayores medidas de protección en el campus.