El pasado lunes, un jet privado de tipo Cessna 650 Citation III se desplomó cerca del Aeropuerto Internacional de Toluca, resultando en la recuperación de la caja negra y los restos de las diez personas a bordo, quienes viajaban de Acapulco hacia la capital del Estado de México. La caja negra, recuperada por personal de la Aeronáutica Civil y peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), será analizada por la Fiscalía General de la República (FGR) para determinar las causas del accidente. En la grabación de la última comunicación de la aeronave se escuchó al piloto informar que "nos estamos desplomando".
Los ocho pasajeros, que formaban parte de la misma familia, incluyeron a tres menores de edad y han sido identificados como Natalia, Raúl y Ximena, junto con varios adultos de la familia. Asimismo, los dos tripulantes, el piloto y el copiloto, también fueron identificados y residían en Metepec.
La FGJEM llevará a cabo pruebas de ADN para identificar los cuerpos, aunque se presume que todos los ocupantes han fallecido debido a la magnitud del impacto. Un centro de mando ha sido establecido en el lugar del accidente para coordinar las investigaciones y facilitar la recopilación de información de los familiares de las posibles víctimas, quienes deberán esperar la conclusión de los exámenes periciales antes de que los cuerpos sean restituidos.