Región Valles del Yaqui y del Mayo: siembran trigo y cosechan deudas e incertidumbre
La situación de los productores de trigo en el sur de Sonora es crítica, marcada por pérdidas millonarias debido a la sequía y a una inadecuada respuesta del gobierno federal. Durante más de un año, los agricultores han enfrentado una dura realidad que les ha llevado a reconsiderar sus prácticas agrícolas. A pesar de los ensayos con nuevos cultivos que representan una posible solución, las deudas acumuladas de temporadas anteriores han aumentado la presión financiera sobre ellos.
Se estima que para el ciclo agrícola 2025-2026, será "imposible" sembrar trigo en la región, algo que sería sin precedentes en el último siglo en los valles del Yaqui y del Mayo. Esta situación ha impulsado una tendencia hacia el cultivo de especies que requieren menos agua, con un sentido de irreversible transformación en la agricultura local.
Según los datos proporcionados por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), desde 1980 hasta 2024, se han cultivado un promedio de 270 mil hectáreas de trigo anualmente en Sonora, lo que significa casi la mitad de la producción nacional de este grano. Sin embargo, en mayo de 2025, los productores solo lograron sembrar 59 mil 439.94 hectáreas, lo que indica una drástica reducción en comparación con los estándares históricos.
Los efectos negativos de la sequía se comenzaron a notar al cierre del año pasado; a pesar de que se logró un recorte en la superficie sembrada del 6.7%, la producción de trigo disminuyó un 20.6% y las ganancias cayeron un 38.7%. En términos financieros, en 2023 se reportaron ingresos de más de 17 mil millones de pesos, mientras que las proyecciones para 2024 indican ingresos por debajo de los 10 mil 500 millones de pesos, evidenciando una fuerte crisis en el sector agrícola de la región.
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