La fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, ha presentado su renuncia ante el Congreso local, coincidiendo con la aprobación de una reforma constitucional que modifica el proceso de designación del titular de la Fiscalía General del Estado, reduciendo su periodo de nueve a cuatro años. Hernández Giadáns, quien había sido ratificada en mayo de 2020, destacó en su carta de renuncia que apoya las nuevas bases y temporalidad establecidas por la reforma.
El Congreso local aprobó su renuncia por mayoría. Su salida es parte de la práctica en Veracruz, donde es común cambiar al titular de la Fiscalía con la llegada de nuevas administraciones. Además, el Congreso recibió la solicitud de licencia de Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, magistrada del Tribunal Superior de Justicia, quien también es considerada como una posible candidata para ocupar el puesto de fiscal.
La reciente reforma constitucional redefine el modelo de designación y remoción en la Fiscalía, permitiendo que la propuesta para el cargo sea enviada directamente por el Poder Ejecutivo, a diferencia del sistema anterior que requería una convocatoria y una lista de ternas. El Congreso deberá votar la propuesta del Ejecutivo en un plazo de cinco días hábiles; de no hacerlo, se considerará automáticamente aprobada. Si la propuesta es rechazada, el Ejecutivo podrá enviar una segunda opción, y en caso de un nuevo rechazo, podrá designar entre las dos propuestas iniciales.