La reciente detención de Édgar “N”, alias “El Limones”, vinculado a actividades de extorsión con el grupo criminal Los Cabrera, ha sido vista como un paso significativo en la lucha contra este delito en la región. Sin embargo, Marco Zamarripa, director del Consejo Cívico de Instituciones Laguna, advirtió que es prematuro declarar cerrado el caso, ya que el problema de la extorsión persiste.
Zamarripa destaca que, aunque se están observando resultados positivos debido a la Estrategia Nacional contra la Extorsión y la implementación del Plan de Seguridad Laguna, la vigilancia y las acciones deben continuar. En meses recientes, la sociedad civil y diversos sectores económicos han manifestado su preocupación por el aumento de extorsiones, lo que ha llevado a exigir intervenciones más decisivas.
Durante la entrevista, también se abordó la situación de ciertos integrantes de la CATEM, mencionados en un desplegado anterior como presuntos cómplices en las extorsiones. Zamarripa enfatiza que la formación de estas denuncias corresponde a las autoridades, quienes deben investigar y proteger a las víctimas, mientras que las organizaciones deben resolver sus temas internos.
El director subraya la importancia de la colaboración entre el gobierno federal y el estado de Coahuila, que ha fomentado un ambiente donde más víctimas se sienten empoderadas para presentar denuncias, un factor crítico para combatir la extorsión de manera efectiva.