El senador Ricardo Anaya ha expresado sus preocupaciones acerca del asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, sugiriendo que podrían haber indicios de un "crimen de Estado". Aunque en la información no se detallan los indicios específicos que respaldan esta afirmación, se pueden inferir algunos factores que normalmente se consideran al hacer una declaración de este tipo:
1. **Contexto Político**: Si los asesinatos ocurrieron en un contexto de alta tensión política o si las víctimas habían recibido amenazas previas vinculadas a su trabajo, esto podría dar pie a la sospecha de que el crimen está relacionado con intereses políticos más amplios.
2. **Perfil de las Víctimas**: Como colaboradores de una jefa de Gobierno, su perfil podría indicar que habían accedido a información sensible o estaban involucrados en la toma de decisiones importantes, lo que puede ser un motivo para atentar contra su vida.
3. **Métodos Usados en el Crimen**: La naturaleza del asesinato, si fue particularmente violenta o si hubo signos de que fue premeditado, podría sugerir que quienes lo ejecutaron tenían una agenda específica más allá de un crimen común.
4. **Investigaciones Anteriores**: Si existían estudios o investigaciones previas sobre la corrupción, el crimen organizado o la relación entre autoridades y criminales en la Ciudad de México, esto podría ser un argumento para vincular el asesinato a un crimen de Estado.
5. **Reacción de las Autoridades**: La respuesta rápida (o la falta de ella) de las autoridades a los asesinatos y su disposición a investigar de manera transparente también pueden indicar si hay un deseo de cubrir la verdad o si efectivamente se está buscando esclarecer los hechos.
El senador Anaya enfatizó la importancia de una investigación transparente y expedita, lo que es fundamental para mantener la confianza pública en las instituciones y responder a cualquier inquietud sobre la seguridad y la justicia en el país. También manifestó su deseo de que no se oculte la verdad, dado que al menos uno de los fallecidos tenía una posición de alto nivel.