Ricardo Anaya, el coordinador de la bancada del PAN en el Senado, ha matizado sus declaraciones sobre el asesinato de los colaboradores de Clara Brugada, Ximena Guzmán y José Muñoz. Inicialmente, mencionó que había indicios de que se trataba de un "crimen de Estado", pero luego rectificó, afirmando que se refería a un "crimen contra el Estado".
Anaya hizo un llamado a realizar una investigación exhaustiva para identificar a los responsables de estos asesinatos y subrayó que no insinuó que el Gobierno mexicano estuviera detrás de estos crímenes. Sin embargo, enfatizó que los casos deberían ser investigados bajo la sospecha de que podrían estar vinculados a la delincuencia organizada, considerando la naturaleza profesional y dirigida del ataque.
Destacó la gravedad de los hechos y la necesidad de no eludir el tema, sugiriendo que las características del ataque y el comportamiento del sicario indican que podría ser un mensaje de la delincuencia organizada hacia el Estado mexicano, especialmente hacia el gobierno de la Ciudad de México. Anaya insistió en la importancia de esta línea de investigación en el proceso.