El nombramiento de Enrique Rivera Reyes como titular de la Comisión de Búsqueda de Personas de Puebla ha generado controversia, especialmente por las declaraciones del secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala. Al defender esta decisión, Aguilar Pala hizo comentarios que han sido considerados como una revictimización de María Luisa Núñez, quien busca a su hijo Juan de Dios, desaparecido en 2017 y encontrado muerto en 2022.
Durante una rueda de prensa, el secretario insinuó que la desaparición de Juan de Dios podría estar vinculada a actividades ilícitas, recomendando a los medios investigar su situación antes de criticar el nombramiento de Rivera Reyes. Esta afirmación ha sido especialmente dolorosa para Núñez, quien ha abogado por la búsqueda de desaparecidos y ha enfatizado que su lucha ha estado conectada a la inseguridad en la región, no a la delincuencia de su hijo.
El argumento del gobierno sobre la idoneidad de Rivera Reyes se basa en su alto puntaje en un proceso de selección que, según Aguilar Pala y otros funcionarios, fue realizado de manera transparente y con la participación de colectivos dedicados a la búsqueda de personas desaparecidas. Sin embargo, la forma en que se descalificó a Núñez ha suscitado críticas y preocupación sobre la sensibilidad necesaria en el tratamiento de las víctimas y sus familias en un contexto tan delicado como el de la búsqueda de desaparecidos.