La reforma aprobada por el Senado de México tiene como objetivo fortalecer la industria ferroviaria, considerándola un sector clave para el desarrollo nacional. La reforma modifica varias leyes relacionadas con el servicio ferroviario y busca establecer un marco jurídico sólido que facilite la realización de proyectos en este ámbito, promoviendo el desarrollo económico, la competitividad y una política de desarrollo sustentable en las regiones.
La votación fue unánime, con 107 votos a favor, lo que refleja un apoyo amplio entre los senadores. A partir de su aprobación, la reforma será turnada a la presidenta Claudia Sheinbaum para su publicación en el Diario Oficial de la Federación, lo cual marcará su entrada en vigor.
Durante el debate, la senadora Liz Sánchez del Partido del Trabajo (PT) destacó la importancia de restablecer el liderazgo del Estado sobre el sistema ferroviario. Argumentó que esta reforma transformará las vías férreas en ejes de integración, facilitando la conexión de comunidades marginadas con oportunidades de desarrollo y enfatizando la necesidad de mejorar la conectividad para lograr la justicia social. También subrayó que invertir en el sistema ferroviario es fundamental para fortalecer la soberanía productiva y comercial de México.