El Senado de la República de México aprobó recientemente una reforma al Código Penal Federal para retipificar el delito de abuso sexual. La propuesta fue respaldada por unanimidad, con 97 votos a favor, y surge en el contexto del acoso que experimentó la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en el Centro Histórico.
Entre los cambios más significativos, la reforma establece que el consentimiento de la víctima no puede deducirse del silencio o la falta de resistencia, especialmente en situaciones donde haya habido violencia, intimidación o abuso de confianza. Martha Lucía Mícher, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, señaló la importancia de colocar el consentimiento en el centro de la tipificación del delito, argumentando que ya no es válido considerar que no hubo abuso por el hecho de que la víctima no se defendiera o gritara.
La reforma también redefine lo que se considera abuso sexual, incluyendo actos como tocamientos, caricias y exhibiciones sexuales explícitas, tanto en espacios públicos como privados. Además, se establece que estos delitos serán perseguibles por oficio, lo que significa que las autoridades podrán iniciar investigaciones sin necesidad de una denuncia formal por parte de la víctima. Este cambio busca fortalecer la protección de las personas ante el abuso sexual y mejorar la respuesta del sistema judicial frente a estas situaciones.