La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció un acuerdo entre las Secretarías de Salud y Hacienda y empresarios del sector de refrescos para reducir el contenido de azúcar en las bebidas procesadas. Este acuerdo se formalizó en una reunión reciente y se presentarán más detalles en una conferencia en la Cámara de Diputados. Sheinbaum destacó la importancia de esta medida para la salud pública, mencionando el aumento de problemas como diabetes, hipertensión y obesidad en la población, especialmente entre niños y adultos mayores.
Aunque no reveló todos los detalles del acuerdo, indicó que se mantendrá una parte del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Sheinbaum subrayó que el objetivo es reducir el consumo de azúcares, ya que el consumo excesivo de productos procesados ha llevado a un aumento de enfermedades crónicas que podrían desbordar los servicios de salud en el futuro. Además, hizo hincapié en la necesidad de promover una alimentación saludable sin prohibir por completo ciertos productos. La mandataria dejó claro que los esfuerzos no buscan ser meramente recaudatorios, sino que se centran en la mejora de la salud de la población.