La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha decidido que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se encargue de atender las quejas de los residentes, comerciantes y turistas en Tulum relacionadas con la administración del Parque Nacional del Jaguar. Según un reportaje de Proceso, la gestión de la Sedena ha provocado una disminución del turismo en la zona, afectando gravemente a hoteles, clubes de playa, tiendas de buceo y restaurantes, con una caída de hasta un 30% en la ocupación durante el verano, comparable con los niveles durante la pandemia de COVID-19.
La presidenta ha indicado que las quejas surgen en gran parte debido a las tarifas de entrada que la Sedena cobra para acceder a áreas costeras que anteriormente eran de acceso libre, lo que ha llevado a muchos turistas a optar por destinos alternativos como Cancún o Playa del Carmen. Además, la presencia militar ha sido mencionada como un factor que inquieta a los visitantes.
Sheinbaum ha solicitado a la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez, que forme una mesa de trabajo para abordar estas problemáticas y buscar soluciones. También se mencionó la necesidad de mejorar la señalización en las áreas de acceso a las playas. La secretaria ha comenzado a comunicarse con hoteleros de Tulum y ha propuesto primero verificar la veracidad de las quejas antes de abordar específicamente la situación del Parque del Jaguar.