Sujetos armados y encapuchados “levantan” a un hombre en el municipio de Ocozocoautla, Chiapas

La desaparición de Héctor Zúñiga Trejo en la comunidad de Vicente Guerrero, en el municipio de Ocozocoautla, ha generado gran preocupación entre los habitantes de la región, que han denunciado la presencia creciente de la delincuencia organizada y la impunidad que esta genera. La situación se torna más alarmante ante el hecho de que, a pesar de los esfuerzos del gobierno estatal para reducir la violencia, como los reportes de disminución en delitos de alto impacto, las personas siguen siendo víctimas de secuestros y desapariciones.
El caso de Héctor, quien fue secuestrado en una cantina por hombres armados, resalta un contexto de temor creciente en la comunidad. Los habitantes han reportado que individuos armados se mueven con libertad en camionetas y han manifestado su frustración por la falta de intervención de las fuerzas de seguridad, como la unidad de élite FRIP.
Por otro lado, las familias de cuatro adolescentes desaparecidos desde agosto en Arriaga, también están tomando acción, organizando una peregrinación para solicitar la intervención de las autoridades tras meses sin respuestas. Este activismo se da en un clima de miedo, donde las propias familias han sido intimidadas para no hablar públicamente del tema.
Aunque el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar ha implementado estrategias de seguridad, la sensación de seguridad sigue siendo frágil en muchas comunidades de Chiapas, evidenciando la dificultad que enfrenta la población al vivir con la amenaza constante de la violencia y la respuesta inadecuada de las autoridades ante la crisis de desapariciones.

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