Tras la megaexplosión de gas en Iztapalapa, la CDMX apura regulación de pipas

La tragedia reciente en Iztapalapa, donde una explosión de una pipa de gas LP dejó un saldo trágico de 29 fallecidos y numerosos heridos, pone de relieve la urgencia de revisar y reforzar las normativas de seguridad para el transporte de este combustible en la Ciudad de México. A pesar de los esfuerzos realizados hace una década para regular las pipas y prevenir incidentes similares, parece que estas medidas han quedado en desuso con la llegada de nuevos gobiernos.
El evento rememora un incidente devastador ocurrido en enero de 2015, cuando una pipa de Gas Express Nieto explotó mientras abastecía un hospital en Cuajimalpa. Este accidente resultó en la muerte de ocho personas y dejó a muchas más heridas. Las investigaciones subsecuentes revelaron fallas en el mantenimiento y el cumplimiento de normas de seguridad, que llevaron a la revocación de permisos y a acusaciones graves contra la empresa involucrada.
La serie de tragedias relacionadas con el gas LP destaca la necesidad de un enfoque más riguroso y responsable hacia la regulación de estas operaciones, así como el compromiso continuo de las autoridades para proteger la vida y la seguridad de los ciudadanos.

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