La desaparición de Fátima del Rocío Díaz Arias, agente de la Dirección de Seguridad Pública y Vialidad de Tecomán, ha generado una gran preocupación y denuncias sobre las condiciones laborales de los policías en la localidad. Fátima fue privada de su libertad el 26 de junio en el fraccionamiento Real del Bosque, y desde entonces no se ha tenido información sobre su paradero.
La policía, madre de tres hijos y de complexión robusta, fue vista por última vez vistiendo su uniforme, lo que ha añadido a la gravedad de su situación. Su desaparición ha motivado a sus compañeros de trabajo a protestar por la falta de respuesta del gobierno municipal, liderado por el alcalde morenista Armando Reyna Magaña. Estos agentes señalaron que no había un posicionamiento oficial sobre la situación de su compañera y que parecía haber poca voluntad de las autoridades para colaborar en su búsqueda.
Además de la angustia y la incertidumbre por la desaparición de Fátima, sus colegas expresaron su frustración por los recortes salariales y la falta de acceso a derechos laborales, lo que ha contribuido a un clima de descontento en el cuerpo de seguridad. La situación refleja no solo la tragedia personal de Fátima y su familia, sino también problemas más amplios en la seguridad y el bienestar de los agentes en Colima.