En su primer informe de gobierno, Claudia Sheinbaum, quien se convirtió en la primera mujer presidenta de México, destacó la continuidad y profundización del movimiento de la cuarta transformación, impulsado por su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. Abrió su discurso subrayando que esta transformación avanza con más fuerza, lo que fue recibido con aplausos de los asistentes.
Sheinbaum también se refirió a la "noche oscura neoliberal" que caracterizaba a México antes de esta transformación, criticando la falta de intervención del Estado en el desarrollo social y la redistribución de la riqueza. Su discurso giró en torno a la idea de construir un México más justo, democrático y soberano, enfatizando la importancia de la inclusión de las mujeres en la política y el impacto que esto ha tenido en la sociedad.
A lo largo de su mensaje, reconoció el legado de su predecesor y resaltó el carácter humanista y popular del movimiento que representa, asegurando que este coloca al pueblo en el centro de la acción política y promueve la honestidad en el servicio público. Sheinbaum inició su Informe reafirmando que su llegada a la presidencia no es solo un logro personal, sino un triunfo colectivo de todas las mujeres mexicanas.