La creación de Brain Co., liderada por Luis Videgaray y Jared Kushner, representa una intersección entre la política y el emprendimiento tecnológico en el contexto de la inteligencia artificial. En un entorno donde las instituciones están comenzando a reconocer la importancia de incorporar IA en sus operaciones, Videgaray y Kushner vieron una oportunidad para facilitar el acceso de estas instituciones al talento y a las tecnologías avanzadas en este campo.
La firma fue establecida oficialmente en septiembre de 2025 después de un periodo de reflexión y observación al que se refieren en su comunicado, donde identificaron la falta de implementación de IA en grandes instituciones a pesar de su necesidad. Con una inversión inicial de 30 millones de dólares en su ronda de financiamiento Serie A, Brain Co. ha comenzado a establecer conexiones importantes en el sector privado y público, logrando asociaciones con clientes del ranking Global 2000.
Sus aplicaciones y casos de éxito abarcan varias industrias, lo que sugiere un enfoque pragmático hacia la resolución de problemas reales mediante la tecnología. Esto incluye proyectos de automatización en permisos de construcción y mejoras en la eficiencia energética, así como optimizaciones en servicios de salud y atención al cliente.
Sin embargo, el contexto de la financiación y las acusaciones sobre posibles vínculos con el gobierno chino añade un nivel de complejidad y controversia a la empresa. Esto podría generar preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de datos personales de los ciudadanos estadounidenses, un tema que ha sido recurrente en el discurso público sobre la tecnología y la vigilancia.
En resumen, Brain Co. se presenta como un emprendimiento ambicioso en el campo de la inteligencia artificial, buscando fusionar talento tecnológico con necesidades institucionales, aunque también enfrenta críticas y retos relacionados con la ética y la gestión de la información.