La explosión de la pipa de gas en Iztapalapa ha tenido un impacto devastador, aumentando el número de víctimas mortales a 27, según la Secretaría de Salud Pública de la Ciudad de México. La última persona confirmada fallecida fue Ricardo Corona Hernández, de 38 años, que estaba siendo tratado en el Hospital General “Rubén Leñero”. Además, sigue habiendo 18 personas hospitalizadas tras el incidente, mientras que 39 han logrado ser dadas de alta.
Entre las víctimas se encuentra Erick Vicente Acevedo Romero, de 33 años, quien estaba al volante de un microbús en el momento de la explosión. Tras el accidente, se bajó de su unidad pero regresó para alertar a otras personas, lo que resultó en quemaduras severas en su cuerpo. La tragedia subraya los riesgos asociados con el manejo y transporte de materiales peligrosos en áreas pobladas.